* LA VIDA Y SUS PRISMAS *

Los seres humanos y otros seres..., disponemos de un tiempo de vida;
Cerebro y corazón, ¡ambos! han de complementarse mutuamente, hay días y momentos en que la vida nos arrastra a ese río de aguas bravas y salvajes, ellas nos envuelven y no podemos hacer otra cosa que intentar tan solo sobrevivir.

Cuando las aguas son serenas es cuando el cerebro consigue el control y se suceden los vientos más apacibles, pero a veces resulta algo rutinario el vigilar y controlar, para que el riesgo no entre en nuestras vidas y cuando la rutina nos abruma y nos invade el espíritu aventurero es cuando el peligroso corazón abre las compuertas, a lo imprevisto y al tiempo de nuevos acontecimientos, nuevas amistades, nuevos amores, situaciones de riesgo y sucede que entramos en fases de la vida que tienen un lado más pasional pero el riesgo es grande y por ello, no debemos dejar que los duendes sean traviesos por mucho tiempo, pues ello, puede dejarnos un sabor amargo en los labios y en el corazón.